Miseria del Fantasma

En una noche de luna llena, Lucas se despertó en una habitación desconocida, con las sombras de la mansión envolviéndolo en un abrazo frío y desolador. Su mente estaba nublada, incapaz de recordar cómo había llegado allí. Los pasillos parecían respirar miedo, y el silencio era tan denso que podía escuchar el latido acelerado de su propio corazón. Mientras exploraba los rincones oscuros en busca de respuestas, Lucas se topó con una habitación secret que lo dejó sin aliento. En su interior, cientos de fotografías suyas adornaban las paredes, como un altar dedicado a su persona. El terror lo invadió al comprender que alguien lo había estado observando, estudiando cada uno de sus movimientos. En ese momento de angustia, una figura se materializó a su lado: Gael, el dueño de aquella mansión laberíntica. Sus ojos azules brillaban con una mezcla de amor y locura, mientras confesaba su obsesión por Lucas. ¿Cómo era posible que este extraño hubiera estado siguiendo todos sus pasos en secreto? A medida que Lucas intentaba desentrañar los misterios que lo rodeaban, se dio cuenta de que no solo estaba luchando por escapar de la mansión, sino también por liberarse de los confines de su propio pasado. Entre susurros nocturnos y miradas cargadas de deseo, la línea entre la realidad y la fantasía se desvanecía, empujándolos a ambos hacia un abismo de emociones prohibidas. En la miseria del fantasma, Lucas y Gael se enfrentaban a un destino incierto, donde la verdad y la mentira se entrelazaban en un baile peligroso. ¿Podría el amor florecer en un lugar tan oscuro, o sería consumido por las sombras que los rodeaban? Solo el tiempo revelaría el desenlace de esta historia, donde los corazones rotos y las almas perdidas buscarían redención en medio de la oscuridad eterna.