Sinopsis
¡Título: Dulces sueños, bebé!
En la penumbra de la habitación, la luz titilante de las velas iluminaba el rostro ardiente de Nathan. Con la cabeza gacha, sostenía con fuerza la carta secreta de su amante fallecido. Las palabras en el papel negro, cubierto de polvo y alma, se abrían camino hacia su corazón. Nathan fruncía el ceño, los labios temblorosos, su voz empezaba a temblar: "No puedo creer que él haya...". De repente, la puerta se abrió, la luz brillante lo sobresaltó. "¿Dónde está él?" - Su mirada buscaba algo en la oscuridad de la noche, y la respuesta haría que su corazón se desmoronara de una manera horrenda...
La figura en la puerta, con un atisbo de sonrisa misteriosa, extendió una mano temblorosa hacia Nathan. El joven se estremeció, las lágrimas brotaron de sus ojos desesperados. "¿Por qué... por qué fingiste tu propia muerte?", susurró Nathan con voz rota. El hombre misterioso, con los ojos llenos de remordimiento, confesó la verdad oculta detrás de la tragedia que los separó. Los corazones heridos se enfrentaron, las emociones reprimidas salieron a la luz en un giro inesperado del destino. El pasado y el presente se entrelazaron en un torbellino de pasión y dolor, revelando una verdad que cambiaría sus vidas para siempre.
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